Fernando Ruiz Falcó
Vicepresidente en Steelmood
Con la apertura del CAIS (Centro Avanzado de Ingeniería de Software) de Steelmood,
estos últimos años, he tenido ocasión de hablar en profundidad con los
responsables de desarrollo de software de las principales compañías españolas. Esto
me ha permitido tener una idea de los problemas reales desde el punto de vista
del “Gran Consumidor”, es decir, compañías
que invierten cientos de millones de euros al año en desarrollar software a
medida de sus necesidades. Este mercado tiene un tamaño de unos tres mil millones
de euros en España y unos 3 billones de dólares en el mundo.
Es increíble lo poco evolucionado que está el
paradigma actual de gestión de la producción de desarrollo de software. La
única explicación sencilla que se me ocurre para tan llamativo fenómeno es que
mentes brillantes, tanto en los propios clientes como en sus proveedores, están
tan absorbidas por el poder (y evolución) de la tecnología, que no tienen
tiempo suficiente para detenerse a reflexionar sobre el proceso productivo en
sí mismo.
Hoy todas las industrias que fabrican en el mundo
físico (automoción, electrónica de consumo, aeroespacial, maquinaria pesada, etc.)
actúan así: tienen una parte de los cerebros enfocados a mejorar el producto a
fabricar y, la otra parte, a mejorar el proceso productivo. Ya Deming http://en.wikipedia.org/wiki/W._Edwards_Deming
introdujo en los años 40 los conceptos de control estadístico de procesos, filtros
de calidad y mejora continua, ampliamente adoptados por la industria japonesa
durante los años 80 y que han servido de base para el concepto de Calidad Total (TQM) que hoy utiliza la
industria manufacturera.
Pues bien, la fabricación de software a medida para grandes corporaciones, se conforma con adoptar superficialmente etiquetas formales (ISO, CMMI, etc.) sin abordar los problemas reales desde los propios equipos de trabajo, como lo hacen otras industrias desde Deming. El resultado es una versión digital de lo que genialmente relataba Charles Chaplin en la película Tiempos Modernos (1.936).
Pues bien, la fabricación de software a medida para grandes corporaciones, se conforma con adoptar superficialmente etiquetas formales (ISO, CMMI, etc.) sin abordar los problemas reales desde los propios equipos de trabajo, como lo hacen otras industrias desde Deming. El resultado es una versión digital de lo que genialmente relataba Charles Chaplin en la película Tiempos Modernos (1.936).
Por supuesto que ni a Toyota ni a Motorola, por
citar sólo dos ejemplos, les ha sido sencillo mejorar tan significativamente
sus métodos productivos. Es imprescindible:
- La visión y el compromiso de la alta dirección
- La disciplina e insistencia en el tiempo
- La involucración de todos los actores afectados (operarios, supervisores y gestores).
La tarea no
es fácil, pero la motivación, clara. Quien no proceda de ese modo, desaparecerá
por puro darwinismo competitivo, pues ¿Quién quiere comprar un coche, por decir
algo, peor o más caro?
Muy buen artículo Fernando. El mundo sel software tiene que mejorar sus metodologías de diseño y desarroloo de Sistemas de Información y las empresas como Steelmood son las que están liderando este proceso.Felicidades.
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